Doctor, ¿Me está diciendo que estoy fea? ¿Requiero una segunda opinión médica?

Segunda Opinión Médica

Una de las razones por la cual acuden mis pacientes solicitando una segunda opinión médica ocurre cuando previamente han consultado con algún colega y este las “destruye” emocionalmente al afirmar que no solamente ocupan lo que se le solicita, por ejemplo una blefaroplastia (cirugía de párpados) sino que además también deberían realizarse ya una “cirugía facial completa”, señalando previamente y sin ningún escrúpulo todos sus “defectos físicos”, generando en ellas un sentido profundo de agravio, enojo y tristeza al salir del consultorio. ¿Esto es normal, así es esto cuando se busca una cirugía sin importar la causa?

La respuesta es no, ya que todos los médicos hacemos un juramento hipocrático al recibir nuestro título en el cual honramos un principio, “primum non nocere” lo que significa, “primero no hacer daño” y eso implica mantener siempre la integridad física y no menos importante respetar la salud mental y emocional de todos nuestros pacientes. Una actitud positiva, esperanzadora y resiliente sin importar el motivo de consulta es siempre responsabilidad de todos los médicos, aclaro, esto no debería ser una cuestión de actitud, es un asunto de principios.

A continuación, te comparto 4 tips para saber si el cirujano que esta frente a ti es el indicado y si no lo es entonces deberías buscar una segunda opinión médica.

1.- “Escucha a tu cuerpo”.
Cuando vayas con un cirujano por más prestigiado, famoso o recomendado que este sea, si no tiene el tacto para darte un diagnóstico o sugerirte algún arreglo físico y al final de la consulta te hizo sentir mal, te dió “ mala espina ” o te hizo sentir ofendida, confundida o “fea”, entonces es momento de buscar una segunda opinión médica, pues si te operas con él, después de la cirugía seguro tampoco será el más empático contigo y en caso no quedar satisfecha con tus resultados, tus sentimientos hacia el serán aún peores.

2. “Zapatero a tus zapatos”.
Busca al médico acorde a tus necesidades y su área de especialización, ya que las complicaciones más comunes en los procedimientos son por falta de experiencia, pericia y conocimiento en el manejo de situaciones inesperadas para las cuales él no fue entrenado; que tu médico esté certificado en el área de especialización que ostenta tener nunca es opcional. Al solicitar una segunda opinión médica obtendrás dos beneficios inmediatos: más claridad respecto al tratamiento o diagnóstico que te dio inicialmente y podrás aprovechar para preguntar dudas específicas que el primer médico no te pudo clarificar con toda puntualidad.

3. “Lo barato sale caro”.
Cuando te ofrecen “alta calidad” en tu cirugía, pero la cotización final está muy por debajo de lo que cuesta ese procedimiento con otros médicos especialistas en tu comunidad o resto del país, es momento de poner lupa en “tu seguridad”, pide detalles respecto a las condiciones del lugar donde se te propone operarte, pregunta si puedes conocer físicamente el quirófano días antes de tu cirugía. Prescindir de un anestesiólogo siempre es un indicador de que deberías considerar seriamente el no operarte con él, pues tu seguridad no está dentro de sus prioridades.

4. “Evita un cirujano itinerante”.
Si se trata de una “brigada médica” un cirujano que estará por único día en tu ciudad, un médico foráneo de quien su única referencia académica es la recomendación de palabra de tu “amiga acomedida” y te propone realizarte una cirugía en ese mismo momento, sin estudios de laboratorio, sin horas de ayuno previo, en un quirófano improvisado, en algún consultorio o salón tipo “albergue” y a un costo de recuperación casi voluntario, en ese momento sal corriendo de ese lugar, pues estás en alto riesgo de sufrir serias complicaciones con graves y permanentes secuelas por el resto de tu vida.

El aviso de funcionamiento es una obligación para todos los médicos, es allí donde la Secretaría de Salud a través de COFEPRIS, avala que ese espacio cumple con los requerimientos mínimos de equipamiento, higiene y seguridad para ejercer. Entonces si ese “quirófano” no cuenta con ese aviso a la vista en recepción significa que está fuera de la ley y es momento de buscar una segunda opinión médica de un profesional que sí tenga acceso a quirófanos donde solo operen médicos certificados.

En conclusión, una segunda opinión médica siempre es válida y no está de más, si algo no te gusta respecto a tu médico o a la información que él te ha brindado. Finalmente recuerda que la belleza está en los ojos de quien la contempla, por lo cual nunca permitas que nadie te haga sentir menos, fea o cualquier otro calificativo a tu cuerpo que no te haga sentir bien y si es un médico el responsable pide siempre esa segunda opinión médica.

 

 

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